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Creada:
Jan 15, 2018
Última Modificación:
Jan 17, 2020
La adquisición de una batería completa requiere de un gasto considerable, por lo que, si desea adquirir toda una gama de cacerolas, conviene tener en cuenta algunas cuestiones antes de comprar sólo una pieza y comprobar si su manejo resulta cómodo. Es importante recordar que la base de la cacerola debe ser de un tamaño adecuado a las hornillas de nuestra estufa.
¿Cuántas cacerolas son necesarias?
- 3 o 4 cazos de ¼ de litro a 2 litros para la cocción diaria de salsas y vegetales.
- Una cacerola de dos asas para alimentos de gran tamaño, como por ejemplo, maíz o langosta.
- Una o dos cacerolas hondas y anchas de 4 a 6 litros de capacidad para cocinar sopas, caldos, pasta y arroz.
- También puede ser interesante adquirir una vaporera. Los alimentos cocidos al vapor mediante un calor suave y húmedo adquieren un sabor extraordinario. Existen muchos modelos, desde los eléctricos hasta los convencionales, que constan de una cacerola base, sobre la que se acoplan dos o tres recipientes cubiertos por una tapa hermética.
Características Importantes
- Los materiales deben conducir el calor de forma homogénea desde la base hacia las paredes. Las cacerolas y cazos de paredes rectas y razonablemente profundos mantienen mejor el calor.
- Los mangos deben ser consistentes, resistentes al calor y estar bien asegurados. Si resultan demasiado pesados, el recipiente puede volcarse con facilidad.
- Las bases deben ser gruesas y pesadas. Si son demasiado ligeras, los alimentos pueden pegarse.
- Las tapas deben encajar perfectamente y el pomo debe estar bien fijado.
- El peso es sumamente importante. Levante el recipiente para comprobar su peso.
Materiales
- Los recipientes de aluminio conducen bien el calor y no se abollan fácilmente, pero pueden afectar el sabor y el color de los alimentos ácidos o los elaborados a base de huevos si se cuecen lentamente.
- Las cacerolas de hierro colado distribuyen el calor uniformemente y se enfrían con lentitud. Es preciso adaptarlas antes de su uso para obtener un acabado antiadherente y además, no son apropiadas para cocinar hortalizas, pues el hierro destruye la vitamina C.
- Las cacerolas de cobre son caras, pero conducen el calor a la perfección. No deben utilizarse para preparar encurtidos pues el vinagre reacciona con el metal y puede provocar envenenamiento. Al igual que el hierro, el cobre también destruye la vitamina C, por lo que no son recomendables para cocinar hortalizas. Para evitar esto, asegúrese de que el recipiente esté recubierto con una capa de acero inoxidable.
- Las cacerolas de hierro colado esmaltadas no son apropiadas para salsas delicadas. El esmalte puede cuartearse si se caen y el interior también puede estropearse.
- El acero inoxidable es un material muy resistente. La mayoría de los recipientes fabricados con este metal tienen una capa de cobre o aluminio que ayuda a transmitir el calor.
- Los utensilios de vidrio y porcelana sólo están indicados para cocciones muy suaves y a fuego lento. El vidrio es un conductor medio del calor.
- Los utensilios antiadherentes son ideales para cocinar sin grasas, ya que no es necesario utilizar más aceite del normal.