Este dulce lo introdujeron los españoles a América cuando enseñaban a los indígenas a prepararlo con las frutas excedentes. Actualmente, estos ates forman parte de los dulces típicos mexicanos. Su preparación es extremadamente sencilla y su sabor casero es inigualable.
Este dulce lo introdujeron los españoles a América cuando enseñaban a los indígenas a prepararlo con las frutas excedentes. Actualmente, estos ates forman parte de los dulces típicos mexicanos. Su preparación es extremadamente sencilla y su sabor casero es inigualable.